Y creo que simplemente saldré a correr. Resulta que todo ese movimiento me puso cachonda, porque tan pronto como vi a ese chico en el parque, quise que me follara, y ni siquiera me importaba si sabía su nombre o no. Demonios, ni siquiera lo llevé a mi casa. Pero todo ese riesgo vale la pena. Hacer el amor con un completo desconocido y sin condiciones es mucho más excitante que tener sexo.