Juan Loco tuvo la suerte de tener dos madrastras, Athena Anderson y Erin Everheart, ya que su padre se casó primero con Athena y luego con Erin. Athena y Erin también son buenas amigas, por lo que Juan obtiene lo mejor de todo lo que tienen para ofrecer. Mientras las dos madrastras trabajan juntas para ayudar a Juan con un proyecto, Athena confiesa que piensa que Juan es lindo. Erin se ríe de ella, pero Juan escucha y se da cuenta de que está totalmente jodido con una de sus ardientes madrastras.