La deportista también visitó hoy la habitación sucia. Riko, quien aceptó el beso pegajoso de su tío, levantó un lindo pezón que ya estaba en Bing y se mojó la entrepierna. Ya a merced de mi tío, aceptaré plenamente cualquier movimiento obsceno. "Porque sólo estoy jugando con mi tío... así que déjame ir..."