Hoy fui a arreglar la plomería de un cliente. Como de costumbre mis herramientas incluyen escaleras y herramientas. Como la tubería es bastante alta, tuve que subir y, por supuesto, necesitaba la ayuda de la encantadora casera. No sé por qué hoy, desde que lo conocí, mi pequeño se negaba a dormir tranquilo, haciéndome sentir avergonzada cuando vi sus ojos mirándolo. Quizás estaba enamorado de su cara extremadamente linda y sus grandes pechos redondos que aparecían desde arriba...