Tan pronto como me desperté y bajé, inmediatamente me encontré con mi madrastra Ariella Perrera, quien me estaba esperando en la cocina. Mi madrastra empezó a quejarse de mí porque me levantaba muy tarde, era perezosa, no hacía el desayuno, no encontraba trabajo, decía que yo aprovechaba su amabilidad para vivir gratis en la casa, pero yo y No puedo hacer nada útil por esta casa. Incapaz de dejarme seguir siendo así de vaga, mi madrastra Perrera me enseñó a hacer huevos fritos con su sexy novia, ella reveló sus grandes pechos muy sexys, poniéndome la polla dura. Mientras esperaba que se cocinaran los huevos, mi madrastra empezó a sentirse cachonda, así que empezó a quitarse la camiseta para dejar al descubierto sus pechos, poniendo mi polla dura, y mi madrastra empezó a chuparme la polla. Tampoco esperaba que el desayuno de mi madrastra fuera mi esperma y mis óvulos. Mira la parte 2 mañana en SEXTOP1